20 de octubre de 2008 - Aire
La importancia del desorden
Ciertas noches los olores se hacen miel en la garganta. Respirar fuerte al lado de alguien que duerme tan profundo, tan en silencio, es una envoltura en calma necesaria. Los días durante el otoño, tienen la sana costumbre de se hacerse lentos, a pesar de ser más cortos. El comienzo del frío te concede una pequeña tregua que permite preguntarte si alguna vez dejarás de hacer preguntas. Si el cielo turbio y la lluvia lamiendo los cristales, por fin van a decidirse y explotar. Esperas, quizá, una buena tormenta. Algo que te ruborice en serio, que rete a levantarte y plantar cara. Alguien dispuesto a lanzarte su pelota sólo por jugar. Algo importante.
Durante los días de otoño, algunos días, tengo la mala costumbre de impacientarme ante la muerte lenta de las hojas. Observo, mitad enfadada, mitad envidiosa, los entierros multitudinarios en las filas de hormigas. Y siento que me disgustan tanto orden y tanto silencio durante tanto rato. El cielo se muestra pesado, gris y terco. Y las personas caminan mirando al suelo, aplastados por una tristeza imprecisa. Estamos hablando de la tristeza más peligrosa, por eso muchos de los sueños andan rodando por el suelo. Algunos niños – sólo ellos por estas fechas continúan valientes- saltan de charco en charco y ríen, mientras algunos de los deseos más ligeros se ahogan en aguas turbias.
Entonces recuerdo el desorden de tu piel, el desorden de tus sábanas, de tu nombre, de tu cuerpo. Tus miles de infinitos, tus contrariedades. Y tus contradicciones con el mundo. Tus esquinas curvas, todas las palabras que habitan tus ojos. El sabor de los labios sobre las heridas. Entonces, sí, recuerdo que lo más blando vence siempre a lo más duro. Que es la hiedra la que ahoga el metal de aquella valla. Entonces, sí, recuerdo que el otoño es sólo el comienzo. La primavera vendrá y nacerán junto al sol nuevas las flores y sí, por fin germinarán todos los sueños.
20 de octubre de 2008 a las 9:15 pm glog dice:
sin duda, lo peor que se puede hacer en otoño es dejar de soñar
21 de octubre de 2008 a las 12:12 am Antonio dice:
El otoño es vida, no te dejes llevar por el vaiven de las hojas, busca una plaza soleada y saborea una copa de vino. Y llena de niños pisando charcos, eso ya lo sabes. La primavera tiene mucho que aprender del otoño. Besos
Antonio
21 de octubre de 2008 a las 12:23 am Luis dice:
«El silencio es un espacio, una oquedad donde nos refugiamos pero en el que no estamos nunca a salvo. El silencio no se termina, se rompe; su cualidad fundamental es la fragilidad y el epitelio sutil que lo circunda es transparente: deja pasar todas las miradas.»
Es de Alberto Méndez y no tiene nada que ver con tu post. Sólo me apetecía compartirlo.
21 de octubre de 2008 a las 12:50 am Aldabra dice:
has cambiado el vestido pero tú no has cambiado, has vuelto con el otoño, envuelta en hojas, cálida por dentro, como siempre porque sabes que al final, siempre vuelve la primavera y germinarán todos tus sueños.
lo sé.
bicos,
21 de octubre de 2008 a las 4:58 am eze182 dice:
El otoño es misterioso, lento, casi insonoro, pero te da el suficiente calor, para que puedas reir. A mi me gusta el otoño y el invierno, pero cada vez son menos frios, cada vez son menos marrones….porque sera? Saludos desde argentina!
21 de octubre de 2008 a las 9:28 am Belén dice:
Eso es lo único que me queda, que la primavera está ahí en la vuelta de la esquina… y las que saltaremos por los charcos seremos nosotras 🙂
Besicos
21 de octubre de 2008 a las 4:32 pm lisebe dice:
El otoño , es el renacimiento a otra etapa, miralo desde este punto de vista, el caer de las hojas da comienzo al renacimiento de nueva vida,dejando detrás el pasdo y abriéndose hacia un futuro. El cambio de colores en la naturaleza, nos ayuda a apreciar este cambio, que no es nada menos que eso «RENACER»
Muchos besitos Mala (solo porque te dibujan así) pero eres un cielo.
21 de octubre de 2008 a las 4:54 pm Daniel dice:
Todo vive en nosotros. Otoños y primaveras, soles y lunas, el pasado y el futuro, comulgando en el presente.
Lindas letras…saludos.
21 de octubre de 2008 a las 11:21 pm agatha_nery dice:
eres TAN humana…
:*
22 de octubre de 2008 a las 6:51 pm Ícaro dice:
Te dejo dos lagrimas sobre mi teclado, como siempre, tú, Mala, no dejes de escribir así, ,
23 de octubre de 2008 a las 12:56 am AlegriaDeLaHuerta dice:
Demasiados recuerdos me pasan por la cabeza, y no puedo soportarlo. Pretendía vegetar, dormitar, entrar en un letargo que durase hasta el inicio de la primavera… pero creo que no va a ser así. He empezado a despertar 🙁
Ah, no dejaba comentario en tu nueva etapa… felicidades por la vuelta y por el nuevo vestido!
23 de octubre de 2008 a las 5:28 pm Spender dice:
Y, sí, mala, tú lo cuentas todo tan bien…
23 de octubre de 2008 a las 5:45 pm LupiuxX dice:
Me encanta la forma en que escribes las cosas, como que me hace conectarme hasta con lo más sencillo de lo que ocurre a mi alrededor, en fin soló saludando, tengo leyendote como 8 meses y pues no se por que no me atrevía a escribir un post! =)…
24 de octubre de 2008 a las 9:02 am karlos dice:
A mi el Otoño me trae sabor a queimada y a montañas heladas.
En El siento a las personas de carne,vulnerables.
Y aunque hiele,las siento templadas y agradecidas con quien o donde encuentran cobijo,como cuando se enciende una hoguera y a su alrededor pasan cosas,cosas que sin ella no verias.
Tambien me sabe a prudencia Vs tragedia,pero eso ya es otra sensación.
26 de octubre de 2008 a las 12:10 am IPM dice:
Personalmente, este año quiero inverno.
Qué disfrutes el tuyo para que en primavera las hiedras no sean mero camuflaje sino parte de la decoración de tu vida. Bsos.
26 de octubre de 2008 a las 5:38 pm ertorito dice:
enhorabuena por tu cambio de look!! 😉
27 de octubre de 2008 a las 11:00 am Noelplebeyo dice:
Ojo que en el otoño también germinan muchos sueños..precioso la procesión de hormigas…
28 de octubre de 2008 a las 11:17 am Ana dice:
Hay días que es imposible librarse del desorden, por eso hay que saber paladearlo lentamente. Estaba intentando descifrar a donde me lleva el desorden de tu nombre, pero hoy no doy con ello.
saludos,
ana
30 de octubre de 2008 a las 12:59 pm Pekas dice:
Pues el otoño te ha traido un bonito y nuevo vestido… 🙂 una «limpieza de cutis» 😉
A mi el Otño me sienta bastante bien… me sirve para poner en orden multitud de pequeñas y grandes cosas.. tanto por fuera .. como por dentro… hermoso Otoño… te dejo parte de mi Otoño…
http://cimasycronopios.blogspot.com/2008/10/atardece-que-no-es-poco.html
Besos con aroma a las primeras nevadas y con sabor a reencuentro…
2 de noviembre de 2008 a las 1:31 am Jose dice:
ME GUSTA MÁS EL INVIEERNO.
VISITA http://soydirectordebanco.blogspot.com
2 de noviembre de 2008 a las 7:07 am El Diez dice:
Un texto lindo, interesante, cargado de imagenes que nos permiten (al los lectores) imaginar, que es algo que en un mundo como el de ahora, lleno de imagenes, es extraordinario, mil gracias por transmitir tus letras, por dejarnos un poco de ti en palabras.
2 de noviembre de 2008 a las 3:09 pm juanma dice:
CUANDO EMPIEZAS A INVOLUCRARTE, COMIENZAS A ESTAR PERDIDO.
LA HISTORIA YA HA DESPEGADO…
SIGUELA EN…
http://no-me-falles.blogspot.com/
7 de noviembre de 2008 a las 8:49 pm ÉonoÉ dice:
Impecable. Como siempre 😉 Adoro esas pocas noches de otoño. Disfrutalas
8 de noviembre de 2008 a las 6:05 pm Rock Mantic dice:
Otoño(L)
tus palabras me dejan sin ellas.
11 de noviembre de 2008 a las 7:49 pm Milagros Diaz dice:
Tus palabras son poesia.Leerte es expandir un poco el alma,y respirar aire puro.
25 de diciembre de 2008 a las 10:15 pm Neo dice:
El futuro tiene forma suave, cálida y desordenada, cláramente más interesante que el duro, frío y controlador invierno. Salud!
4 de enero de 2009 a las 11:02 pm LEKO dice:
Definitivamente tienes una forma bastante interesante de escribir y describir el mundo que pasa ante tus ojos. Sólo ante «tus» ojos. Me gusta. Lejos de hacer una crítica y sólo por compartir contigo lo que pienso, creo que estás completamente liada a tus sentimientos y demuestras siempre ese «yo» antagónico con el mundo (que generalmente es una molestía cotidiana para el que lo posee) que se transforma en líquido espeso y suave para ser vertido en palabras como las tuyas, y que finalmente, simplemente es una delicia. Definitivamente me gusta.