Cuando entrelazas una mano y no sabes si empieza o termina el misterio. Cuando sientes que las farolas se deshacen a tu paso y dejan el suelo lleno de estrellas, que no tienen tan alta pretensión de guiarte, que tan sólo te acompañan. Cuando sabes que un susurro es el comienzo y es, al mismo tiempo, la muerte de aquel destino tan claro en el que tú solo te cogías de la mano. Cuando dejas a cada palabra, retazos de una misma figura en el papel, y parecen desde lejos estelas de deseos en un cielo negro. Cuando te enredas en las escaleras de un 2ºB y miras hacia arriba, y son de pronto de caracol las líneas rectas, y tu gorro de rayas parece un cucurucho, y tu sapo, una preciosa rana. Y un beso son unos puntos suspensivos en el corazón. Y tiemblan tus pestañas y por ellas vuelan el aire de su boca y el silencio del fuego que da lumbre, que da fe en todo esto. Lento, lentos. Como lentas las yemas por el cuerpo, como lentas las noches en que se cuelgan de la Luna las tristezas, las ausencias, los ausentes y la aplastan y la menguan hasta hacerla desaparecer. Como lentas son las gotas de vapor que se juntan en la cortina del baño y deciden caer, cogidas unas a otras, para volver a levantar y meterse por tu nariz, y hacerte respirar. Despertar.
Cuando el sol te invita a frenar la carrera y unos brazos te cuentan que son de primavera, y tú les crees. Y unos ojos, que son dos raíces arrancadas de algún astro, te pegan un latigazo por la espalda, tumbándote en suelo. Convirtiendo así el Retiro en un montón de horas que juegan y corren desnudas de temores. Y se tocan y se miran y se retuercen las manillas unas a otras sin importarles el tiempo.
22 de enero de 2008 a las 3:00 am Burdon dice:
Díos mío de mi vida, el cosmos es la hostia. ¿Por qué a mí no me pasan estas cosas? A mi sólo se me cruzan jabalíes por la calle con su alegre trotecillo…
Por cierto, yo vivo en un 2ºB. 🙂
22 de enero de 2008 a las 3:01 am Burdon dice:
Dios sin acento, por Diosss…
22 de enero de 2008 a las 4:08 pm ·nt· dice:
menos mal que no tenías aliento para escribir…
22 de enero de 2008 a las 4:28 pm Spender dice:
Esto ha sido un pequeño paso para la mala, un gran amor de verano para Spender.
Gracias!
23 de enero de 2008 a las 9:28 am isilrod dice:
Como cuando empiezo a leerte y parece que el segundero se detuviese por momentos. Como si cada palabra se pudiese saborear y dejase el gusto un punto ahora dulce, ahora picante, ahora amargo del chocolate puro que se derrite poco a poco sobre la lengua.
…curioso elemento el tiempo.
un abrazo
23 de enero de 2008 a las 10:54 pm Mónica dice:
Bellas palabras para el tiempo…
besitos
24 de enero de 2008 a las 10:44 am Ángel dice:
Me he acordado de aquella letra de Sabina: «Yo soy un hombre sincero, sin cero y sin infinito, y antes de morirme quiero, vivir la vida un poquito».
26 de enero de 2008 a las 1:34 pm leninna dice:
cuando te leo pienso en mi, la universalidad de los sentimientos nos mantienen unidos invisiblemente, queramos o no, por finos suspiros. gracias. no dejes de hacerlo