Me encanta cómo dices la palabra chocolate. Late, late, late, late cada vez con más fuerza, con cada paso que se acerca. Los botones reblandecen con su presencia, y se funden entre los dedos de su mano (sólo una) mientras junto mis rodillas como medida de seguridad. Hoy llevo ropa muy poco elegante, de color fluorescente, adolescente. A mí las pecas y los lunares no se me van ni en invierno, y creo que siempre queda tiempo para jugar. ¿Jugamos?, juguemos.
Me pongo contra la pared, y cierro los ojos, aplasto mis pestañas coloreadas y mis mofletes aún muy rojos contra unas manos con las uñas mal pintadas. Tú apagas las luces. Yo cuento: Un, dos, tres (sé que tu mirada está en mi espalda, arqueada. Mi vello se eriza también), cuatro, cinco, seis (sé que tu mano está apunto de tocar mi pelo. Se pellizcan mis dientes de arriba y mi labio de abajo), siete, ocho, nueve (ya siento tu respiración entre el hombro y el cuello. Y la mía, que es aún más fuerte). ¡Diez!. Te pillé… No te vuelvas a esconder nunca más, que después… Después siempre te echo de menos.
25 de noviembre de 2007 a las 11:18 pm miguel dice:
Buffff
Me encantas
26 de noviembre de 2007 a las 9:27 am laura dice:
Qué bonito post! 🙂
Com ya te dije, se te ve feliz, y sonrío por ello Diana!
Un besito fuerte!
26 de noviembre de 2007 a las 11:15 am Mónica dice:
Me encanta el post…sencillamente genial…buenisimo, me ha hecho sentir lo que tan bien cuentas…
Un besito
26 de noviembre de 2007 a las 1:14 pm Marisabidilla dice:
Qué buen rollito me ha entrado leyendo este post, fíjate tú.
26 de noviembre de 2007 a las 4:48 pm soliloque dice:
que bien te ha quedado ese un dos tres…hasta me ha dado la sensación de que me iban a tocar a mí también!
26 de noviembre de 2007 a las 9:55 pm 38 grados dice:
Eres la alegría de la huerta. Un diez, cielo.
Y por favor, no te escondas nunca.
26 de noviembre de 2007 a las 9:57 pm Lolita Lust dice:
Qué alegría volver a jugar al escondite, como cuando aún creíamos en la inocencia de las cosas. Simplemente delicioso.
Un beso dulce
26 de noviembre de 2007 a las 9:59 pm Spender dice:
Jugar es vivir!
Besos
26 de noviembre de 2007 a las 10:20 pm Alex dice:
Me gustó este juego…..lo mismo que tus palabras.
27 de noviembre de 2007 a las 12:04 am vagabundo dice:
me encanta el blog clap clap clap ( leanse aplausos )
27 de noviembre de 2007 a las 2:38 pm Cutrebryny dice:
Me encanta el anuncio. Es de lo mejorcito.
Un saludo desde Cutredivas
http://www.cutredivas.blogspot.com
27 de noviembre de 2007 a las 4:05 pm livia.dousmars.blogspost.com dice:
Me gusta el chocolate, me gusta jugar, y me gusta tu escritura.
Besos.
28 de noviembre de 2007 a las 11:17 am Ángel dice:
– Te pillé.
– Sí, estoy pillado / No, no estoy pillado.
Lo que puede llegar a cambiar las palabras en un contexto u otro… Un cuento muy chulo.
28 de noviembre de 2007 a las 3:17 pm Ju dice:
Precioso. Me gusta mucho tu blog, de verdad. Tienes una forma preciosa de escribir y este post ha sido genial. Como si cada uno viviese lo que estas contando. Me ha encantado.
Saludos!
28 de noviembre de 2007 a las 9:09 pm isilrod dice:
Jijijijijiji, sí estás juguetona sí…
Me alegra ver destellos de luz en las palabras de la gente que se merece que le brille la mirada.
Un besito
1 de diciembre de 2007 a las 12:17 pm Ekart dice:
No pretendo tintar de una tonalidad oscura el optimismo que segregas y el rococo tono pastel en que te enrroscas, pues con el delirio propio del que nada en dos aguas fluyo en las tuyas; todo lo mas, egoistamente, desearia fusionarme con aquello de cruda cotidianeidad que nos envuelve pintado por ti, con tus pinceles, desnuda, como no soñadora, mujer, sin risas vergonzosas, rollo hello kitty, florituras lejanas a esas miradas perdidas en la sin-salida.
Tal vez lo tendria que hacer yo pues tu aportas la dicha y las alas.
Supongo que todos formamos un todo y cada uno contribuye con aquello que nuestro instinto nos conduce. Y si tal vez somos capaces de cambiar aquello que nuestro instinto «educado» nos reserva? no seriamos heroes propios?
Tal vez encadenado
Si no estuvieras no te podria dar las gracias.