El tren estaba formado por un millón de cuerpos de ojos inmóviles y extremidades aplastadas. A pesar de lo repleto y mezclado que iba mi vagón, nadie reflejaba en su mirada inseguridad, ni tan si quiera parecía que hubiera alguien incómodo. Era un tetris de lo más formal. Es lo bueno de los bosques tan […]