17 de mayo de 2006 - Aire
170×50 de Carne y Silencio
La suerte la llevaba él en los ojos, pero sólo cuando ella le miraba. Ninguno de los dos lo sabían. Y aunque él dejó caer todas sus tácticas de seducción para retenerla, la suerte siempre prefirió mantenerse en la figura de ella, y en la mirada de él. Ninguno partía con ventaja. Él sólo la sentía cuando la veía pasar a ella, y ella sólo cuando le miraba a él. Obviamente se temían, y quisieron quererse sin desvelar el temor. Buscaron en el principio del calor, el final de los miedos… Y ahí les llegó el error. Nunca hay un final en estos cuentos. Cuanto más calor más miedo, y cuanto más miedo más silencio. De ese silencio, a pesar de lo extraño, sólo se desengancha uno estando sordo.
17 de mayo de 2006 a las 10:46 pm adiskide dice:
mmm, camas pequeñas…amores extensos.Nunca es poco si quien la lleva..la entiende.
18 de mayo de 2006 a las 12:58 pm Golfa dice:
Pardiez. Bonito final, y si estando sordo una pudiera desengancharse de algo o alguien, juro por lo más sagrado que en algún momento me hubiera metido una vara ardiendo en el oído.
19 de mayo de 2006 a las 7:41 am david dice:
Me ha encantado, así de simple.
20 de mayo de 2006 a las 12:56 pm mÄltieri dice:
Esto para cada uno significará algo. Eso es lo genial de este texto. Es precioso, genial. Claro y transparente pero con la gran capacidad de ser realmente moldeable.
Un beso.
20 de mayo de 2006 a las 11:11 pm Susy dice:
El misterio y lo tácito suele hacer arder para siempre la pasión para unos. Para otros, es eso precisamente lo que les aleja.
Estupendo malísima, mala.
Besos
21 de mayo de 2006 a las 11:58 am esme dice:
Se me puso la carne de gallina, hermana. Estoy con la Golfita en que alguna vez a todos nos gustaría directament cortarnos las dos orejas (y el rabo, porque no lo hay, que si no también)pa no oír más nunca ná ;-P
Besazos
22 de mayo de 2006 a las 2:43 pm Pablita dice:
Me uno a quienes comentan que de haberlo sabido se habrían metido una vara ardiendo por las orejas para no volver a oir nunca más los silencios y si me apuras hasta las palabras. Pero me gusta oirlos, aunque sepa que no van a hacer bien. Adoro sus silencios y sus palabras.
«Cuanto más calor más miedo, y cuanto más miedo más silencio» Simplemente genial.
Saludos 😉
23 de mayo de 2006 a las 9:00 pm oL dice:
simplemente precioso, no tengo más palabras… =D
25 de mayo de 2006 a las 9:15 pm Merlintxu dice:
toc
toc
toc
muerte a los exámenes mala vuelve
27 de mayo de 2006 a las 1:09 am okeimakei dice:
Eso de que los amantes se temen, nunca se me había pasado por la cabeza, y es cierto, y mucho. Es un temor mutuo al cambio, o al beso, o a huir desparramando sus sentimientos por la avenida.
30 de mayo de 2006 a las 4:58 pm El Abuelo Cascarrabias dice:
pues apuntémonos todos a Confianza ciega… 😉
2 de junio de 2006 a las 10:59 am papisounds dice:
tu menos cotillear y mas actualizar!!! jejeje
Mola eh? la foto??
7 de junio de 2006 a las 1:29 pm Pedro dice:
precioso texto, malditos exámenes que retienen a la mala capturada…
8 de junio de 2006 a las 6:10 pm la pecera dice:
por fin!
después de conocer tu blog me salen las burbujas más redondas.
´Te invito a mi pecera.
8 de junio de 2006 a las 6:11 pm la fabrica de cristal dice:
pásate un día por la fábrica.
8 de junio de 2006 a las 6:13 pm la pecera dice:
por fin!
después de encontrar tu blog, me salen las burbujas más redondas.
Te invito a mi pecera